¡Hola peregrinos! Hoy os pongo un comentario breve y un par de vídeos, como despedida de la parte de este blog dedicada al Camino de Santiago 2007. Antes de nada deciros que el 16 de junio estuvimos Los 4 peregrinos en casa del peregrino Juanma para ver el DVD con las imágenes del Camino y echarnos unas buenas risas. Al pobre Víctor, el hijo pequeño de Juanma, le chafamos el plan, porque quería ver la película de La sirenita... ¡Pero qué desalmados que hemos sido!
Ayer por la noche estuvimos en San Lorenzo de El Escorial con algunos de nuestros amiguetes disfrutando de una tarde-noche de esparcimiento y contando algunas de las anécdotas del Camino. La verdad es que el Camino de Santiago ha sido una gozada, hubo momentos en que nos dolía la barriga de tanto reír... y en otros no nos reímos tanto... Pero valió la pena y, si nos es posible, continuaremos en 2008...
Bueno, me despido hasta el año que viene colgando dos vídeos. El primero, titulado “Los sonidos del Camino”, recoge algunos de esos sonidos que nos han acompañado a lo largo del Camino... El segundo vídeo, “La sintonía del Camino” es un montaje fotográfico con escenas del Camino y el sonido de nuestra melodía “oficial”, que en muchos momentos de las diferentes etapas hemos llegado a tararear.
Antes de los vídeos, os pongo los enlaces directos a cada una de las etapas del CS2007:
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NARRACIONES DE LAS ETAPAS DEL CS2007:
Etapa 0 (St Jean) — S 28 de abril
Etapa 1 (Camino de Roncesvalles) — D 29 de abril
Etapa 2 (Camino de Zubiri) — L 30 de abril
Etapa 3 (Camino de Pamplona) — M 1 de mayo
Etapa 4 (Camino de Puente la Reina) — X 2 de mayo
Etapa 5 (Camino de Estella) — J 3 de mayo
Etapa 6 (Camino de Los Arcos) — V 4 de mayo
Etapa 7 (Camino de Logroño) — D 6 de mayo
PREPARATIVOS DEL CS2007:
¡Mañana empezamos! (27/04/2007)
Primeros preparativos (31/03/2007)
Camino de Santiago (así comenzó todo) (9/02/2007)
OTROS CAMINOS:
Camino del Norte 2022 (CS2022)
Camino del Norte 2021 (CS2021)
Camino del Norte 2019 (CS2019)
Camino Inglés 2018 (CS2018)
Camino a Finisterre 2017 (CS2017)
Camino Primitivo 2016 (CS2016)
Camino Primitivo 2015 (CS2015)
Camino Portugués 2013 (CS2013)
Camino Aragonés 2012 (CS2012)
Camino Francés 2011 (CS2011)
Camino Francés 2010 (CS2010)
Camino Francés 2009 (CS2009)
Camino Francés 2008 (CS2008)
Peregrinos en la nieve
Peregrinos en el río Deva
Peregrinos en el río Sella
Nos vemos en el Camino de 2008. ¡Buen Camino!
domingo, 8 de julio de 2007
El blog del CS2007
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"LOS SONIDOS DEL CAMINO"
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"LA SINTONÍA DEL CAMINO"
Etiquetas: relatos, camino de Santiago
Camino de Santiago,
La sintonía del Camino.,
Los sonidos del Camino
domingo, 6 de mayo de 2007
CS2007 – Etapa 7 (Camino de Logroño)
¡Hola peregrinos! Hoy os escribo por el día y no por la noche, como venía siendo habitual. Ahora mismo estamos en el autobús de vuelta a Madrid, adonde llegaremos a la hora de comer, y, si escucháis con atención, todavía podréis oír el griterío que vamos montando en el autobús... ¡¡OE OE OEEEE!! ¡¡OE OE OEEEE!! Sí... ¡lo conseguimos! Ayer por la tarde, sábado, llegamos a Logroño y concluimos el Camino de Santiago de 2007. Nos da un poco de pena a todos (aunque no lo parezca) porque la experiencia ha sido una gozada, pero siempre nos quedará el consuelo de que el año que viene habrá más... Ahora paso a contaros cómo fue la última y más larga de las etapas del Camino de 2007...
Empieza el último día de caminata...

Bajamos a desayunar al comedor de este extraño hotel donde nos alojamos, en el que la recepción “desaparece” por la noche... Más vale que no tengas algún problema en horario nocturno, porque lo llevas claro. Aunque el comedor está medio vacío, tan solo hay una mesa preparada. Nos sentamos en ella y cuál será nuestra sorpresa cuando, al bajar a desayunar el matrimonio de Granada (que, nuevamente, compartía hotel con nosotros), les dicen que ya no les pueden atender porque no tienen mesa para ellos. Los pobres tienen que salir del hotel para poder desayunar cuando bastaba con limpiar cualquiera de las 3 ó 4 mesas que había libres: desde luego que no se van a herniar en el hotel, no.
Tras desayunar café con tostadas, mermelada y zumo, iniciamos la marcha. Por delante tenemos la etapa más larga de todas, 28 kilómetros, más o menos llanos pero con algún repecho. El día está soleado, de momento, y la temperatura es bastante agradable. El camino en estos primeros kilómetros discurre por una pista de tierra que se pierde por verdes campos. El andar se hace muy cómodo.
Los primeros pueblos de hoy
Tras la primera hora de caminata aparecen, casi seguidos, los dos primeros pueblos de la etapa, Sansol y Torres del Río, separados por un kilómetro. Ambos cuentan con bonitas iglesias y en el primero de ellos hacemos una pequeña parada para colocarle mejor la venda del pie a Juanma, que le está molestando.

Desde este albergue contemplamos la tromba de agua que caía en el exterior y aprovechamos para sellar aquí nuestras credenciales. También compramos algún bollo en una máquina expendedora y vimos que tenían fotos de otros albergues. Me llamó especialmente la atención una de un albergue castellano que disponía de "sala de roncadores". Me imagino lo que debe ser intentar pasar una noche ahí, con los rugidos que se tienen que escuchar...
Cuando cesó la tormenta, quedó un día claro y soleado y reanudamos la marcha. Ahora teníamos por delante un largo tramo deshabitado de 11 kilómetros hasta la población de Viana.
Camino de Viana

Por cierto, que hoy Juanma ha vuelto a ponerse esa provocadora camiseta del Real Madrid que ya lució en el día de ayer. Por esta razón, hoy todos hemos tenido ocasión de ver algo insólito e inaudito: una camiseta del Real Madrid... ¡sudada! (juajuajuas).
Cuando llevábamos una hora desde que pasamos por Torres del Río empieza a verse, en el horizonte, la ciudad de Viana. El camino por aquí va muy cercano a la carretera, a veces por su propio arcén. Andamos y andamos, pero Viana se ve siempre igual de lejos. Empezamos a dudar de si no será un espejismo lo que estamos viendo porque da la impresión de no llegar nunca. Comenzábamos a notar realmente machacados los pies y ya no teníamos tantas ganas de juerga. Y eso que ni siquiera habíamos llegado a Viana, desde donde todavía restaban otros 10 kilómetros más hasta Logroño.
¡Por fin en Viana!

Pero era precisamente la comida lo que nos preocupaba cuando entramos en la ciudad. Se nos hizo bastante tarde, teníamos los pies muy fatigados y lo que más nos apetecía era encontrar un sitio donde comer y relajarnos un poco. Finalmente, casi a las tres y media vemos el bar Pitu, donde sirven comidas caseras a muy buen precio con varias opciones de primeros y segundos platos.

Tras este accidentado final de comida, reanudamos la marcha. Dimos una pequeña vuelta por el pueblo, sellamos las credenciales y enfilamos el camino a Logroño. Nueve kilómetros y medio más... y ¡se acabó!
El último tramo a Logroño se nos hace bastante pesado...

Logroño ya se divisaba en el horizonte desde antes, incluso, de llegar a Viana. Esta parte del recorrido es especialmente monótona y recuerdo que se nos hizo interminable. A partir de Viana el paisaje cambia y se hace mucho más llano. Se percibe la presencia del Ebro.
La llegada al límite que separa Navarra de La Rioja supuso una primera celebración. Desde aquí nos quedaban tan solo 4 kilómetros para finalizar. Por fin, tras subir una cuestecita vemos a lo lejos las torres de la catedral... ¡Logroño ya casi puede tocarse! A las siete y media de la tarde entramos por el viejo puente de piedra sobre el Ebro y poco después pasamos delante del albergue de peregrinos de Logroño, donde sellamos por última vez las credenciales y damos por concluido el Camino de 2007.
Los deberes cumplidos, y... ¡a disfrutar!

Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Clannad "Theme from Harry's Game")
De vuelta a Madrid

Cuando lleguemos a Madrid tenemos pensado quedar algún día para ver las imágenes del Camino. Espero poder contároslo en lo que será el último artículo del blog del Camino 2007. ¡Buen Camino!
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viernes, 4 de mayo de 2007
CS2007 – Etapa 6 (Camino de Los Arcos)
¡Hola peregrinos! Vaya etapita la de hoy... Si ayer el día fue de más a menos, hoy ha sido todo lo contrario. Empezamos desanimados, con un día muy muy lluvioso, a punto de tirar la toalla y cogernos un taxi para llegar hasta aquí, hasta el pueblo de Los Arcos... Pero conforme avanzaba la jornada todo se ha ido arreglando y hemos llegado, cansados sí, pero haciendo la etapa como es debido, y hasta con cierta euforia. Incluso hoy hemos hecho nuestra “buena obra de la semana” y ha habido tiempo al final de la jornada para obsequiarse con unos cubatas... Con todo, el día se despertaba de forma simpática...
Durante esta pasada noche no ha dejado de llover. Entre ronquido y ronquido de Buen Camino Man podía escuchar los gotarrones que caían ahí afuera. ¡La que nos espera para mañana!, pensaba.
Como casi todos los días, nos despertamos a las 8 para prepararnos para bajar a desayunar en el hotel. Ya sabéis, revisión de pies por si hay ampollas (de momento, no)... Aseo... Ducha... Preparación de mochilas... Mientras hacíamos todo eso, el peregrino Juanma me cuenta un curioso sueño que ha tenido hoy. Me decía que había soñado que se le caía la cámara de vídeo y se le hacía añicos.
Por supuesto, mientras contaba mi relato, Juanma se desternillaba de risa por la habitación... ¡ni que fuera tan extraño mi sueño de hoy! Las risotadas se hicieron extensivas al resto de peregrinos cuando bajamos a desayunar. Por desgracia, las caras nos empezaron a cambiar cuando miramos al cielo en el momento de comenzar la etapa de hoy...
Llueve a cántaros... ¿Qué hacemos?

Finalmente, aunque no muy convencidos, nos ponemos los ponchos y las capuchas y optamos por comenzar a andar. La Fuente del Vino está solamente a poco más de 2 kilómetros y nos planteamos al menos llegar hasta allí. Después, decidiremos sobre el terreno. Para mayor desgracia, nuestro hotel está en un extremo de la ciudad y tenemos que recorrerla entera para retomar el Camino de Santiago, en medio de una incesante lluvia. Tras dos kilómetros andando llegamos a Ayegui, que es prácticamente un barrio de Estella. Aquí vemos un albergue de peregrinos y, aunque la Fuente del Vino está a menos de un kilómetro, no nos lo pensamos dos veces. Corremos a refugiarnos en el albergue.
El albergue de Ayegui



El sol, tímidamente, trataba de abrirse paso entre las nubes y esto nos animó sobremanera. La "minicrisis" estaba superada. Tras hora y media de parón, y aunque todavía llovía ligeramente, nos disponemos a retomar la marcha. La peregrina Laura se ha diseñado un curioso calzado a base de envolverse sus botas con unas bolsas de plástico, para que no le traspase agua a los pies. Era tan original el atuendo que algún que otro peregrino extranjero inmortalizó fotográficamente la escena. Por fin, pasadas las once y media de la mañana, con casi dos horas de retraso, nos despedimos de la gente del albergue y reanudamos el camino.
A los cinco minutos de dejar el albergue ya se observa a lo lejos el Monasterio de Irache. Junto a él se encuentra la Fuente del Vino de las bodegas de Irache, que recupera la vieja tradición de los monjes del lugar de ofrecer vino al peregrino. Puedes consumir lo que quieras pero no te lo puedes llevar. Al lado del grifo del vino hay otro que pone "Agua", pero no se sabe si funciona o no porque nadie lo utiliza, jejeje.
Por tierras de Montejurra...



En la entrada de Villamayor hay una preciosa y original fuente medieval y también un albergue de peregrinos, donde sellamos nuestras credenciales. No encontramos ningún sitio abierto para comer y como hasta Los Arcos ya no hay ningún pueblo, no nos quedó otra que comer las provisiones que nos sobraron de la etapa de ayer. El chorizo estaba pasable, pero el pan ya se había endurecido. ¡Es lo que había!
Camino de Los Arcos


En el albergue de peregrinos de Los Arcos sellamos nuevamente las credenciales: el tercer sello del día. Nuestro hotel está en el mismo centro del pueblo pero tiene un pequeño defecto: no hay ascensor y nuestras habitaciones están en el tercer piso. ¡Maldita la gracia de subirnos tres pisitos con las mochilas!
Tras las reglamentarias duchas y pequeñas cabezadas en la habitación, salimos a dar una vuelta por el pueblo, en el que destaca la hermosa iglesia de Santa María: bonita por fuera pero casi más por dentro. Le hace falta una buena restauración pero es una preciosidad. A las nueve y media entramos en un sitio muy majete que hay justo frente a la iglesia, para cenar. Nos acomodan en la planta de abajo, que es una especie de cueva o bodega y, tras la excelente comida degustada, nos tomamos unas copitas con brindis incluido por el buen desenlace de esta intensa etapa.
Mañana, la etapa final de 2007
Y así se ha resuelto el día de hoy. Mañana se acaba esto con la etapa más larga: 28 kilómetros llanos, con algún pequeño repecho, hasta Logroño. A todos nos da un poco de pena terminar pero la verdad es que se nota el cansancio acumulado. Cada vez que concluyes una etapa, una vez que te sientas te cuesta horrores incorporarte. Eso sí, lo que perdemos andando lo recuperamos con mesa y mantel (dentro de lo que cabe). Lo que ocurra en la etapa de mañana sábado os lo relataré el domingo, de vuelta a Madrid, ya desde el autobús... Es que queremos darnos una pequeña celebración por las zonas de copas de Logroño y no creo que esté muy "católico" para escribir nada mañana por la noche. Ya os contaré. ¡Buen camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
Música de Enya "Evening falls"
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jueves, 3 de mayo de 2007
CS2007 – Etapa 5 (Camino de Estella)
¡Buenas noches, peregrinos! Esta noche os escribo desde la preciosa e histórica villa de Estella, donde hemos concluido una etapa rompepiernas de solo 22 kilómetros pero con continuas subidas y bajadas. La verdad es que la etapa ha sido más o menos cómoda hasta la última hora, ya entrando en la propia Estella, que se nos ha hecho interminable, puesto que nuestro hotel está justo en la punta opuesta de la ciudad. Como viene siendo habitual, acabamos machacados pero ninguno de nosotros tiene ampollas aunque los pies llegaron literalmente ardiendo. Los mejunjes milagrosos que nos aplicamos dos veces cada día, al levantarnos y al acostarnos, son realmente eficaces. También se agradecen esas duchitas que nos pegamos nada más llegar al hotel después de cada etapa. Hoy hemos tenido muy buen tiempo todo el día pero a estas horas de la noche ya está lloviendo y nos tememos lo peor para mañana. Os relato cómo ha sido esta etapa.
Como de costumbre, tras una noche de buenos ronquidos en la habitación (los de hoy retumbaban en todo el hotel y os aseguro que no exagero), a las 8:30 horas hemos quedado en el comedor para desayunar de buffet. A las 9 iniciamos la marcha no sin antes pasar por un comercio próximo para comprar agua, pan y embutido ya que, previsiblemente, la comida de hoy se haga a base de bocadillos.

En seguida vemos lo que será la tónica de estos primeros kilómetros de etapa: senderos y veredas que se meten por en medio de los viñedos. Las últimas lluvias hacen que por momentos nos encontremos con auténticos barrizales, en los que te hundes casi hasta el tobillo. En esta parte del Camino todavía coincidimos andando muchos peregrinos. Entre ellos estaban las dos chicas inglesas que ayer nos ofrecieron queso. Una de ellas llevaba zapatillas deportivas (supongo que tendría los pies machacados por las botas), y no era ese precisamente el mejor calzado para atravesar esta zona. Por aquí se descolgaron de nuestro grupo y ya no volvimos a verlas más.


Una calzada romana, un puente romano y un río de bandidos...
Poco después cruzamos algunos riachuelos. Uno de ellos era el río Salado, donde, en la Edad Media, pícaros y bribones engañaban a los peregrinos dejando que sus caballerías bebieran allí para luego destriparlas una vez que murieran a causa de la ingestión de aguas salobres.
Comida, calabaza y sombrero para los peregrinos

Aunque teníamos intención de liquidar las provisiones que habíamos comprado en Puente la Reina, lo cierto es que el menú del día del albergue de peregrinos de Lorca nos tentó más y al final nos quedamos a comer en él. Había un menú con varias opciones de primeros y segundos platos que no estaba nada mal. La encargada del albergue andaba un poco "mareada" con tantos peregrinos que le hablaban en no sé cuántos idiomas diferentes, de modo que pareció alegrarse cuando vio que éramos peregrinos españoles.
Mientras estábamos en el mostrador de la cafetería del albergue tomándonos unos cafés, el peregrino Toñín y yo observamos que vendían calabazas y sombreros de peregrino. No nos lo pensamos dos veces, y cada uno de nosotros compró su calabaza y su sombrero de los que, desde entonces, no nos hemos separado. Por cierto, que también aprovechamos todos el paso por este albergue para sellar en él nuestras credenciales de peregrino.
Por fin en Estella, pero...



Finalmente, a las nueve y media regresamos al hotel, donde cenamos unos platos combinados. Aquí nos encontramos con el matrimonio de Granada que estuvo alojado en la misma pensión de Zubiri que nosotros. Y, según nos han contado, también lo estará en el hotel de la próxima etapa, en el pueblo de Los Arcos. Estos hacen el Camino sin mochilas, ya que se las llevan en taxi hasta la población del final de cada etapa.
Mañana, la Fuente del Vino
Y así es como ha transcurrido el día de hoy. Sin duda, hoy hemos ido de más a menos. Ahora estoy con el peregrino Juanma viendo un programa de humor de la Televisión Vasca mientras nos embadurnamos los pies con los mejunjes. Mañana tenemos la penúltima etapa, que acaba en Los Arcos después de 22 kilómetros también: los 10 primeros de subida, y el resto de bajada. Nada más empezar toparemos con la famosa Fuente del Vino, donde el peregrino puede echarse un traguito de vino por cuenta ajena. Veremos cómo se comporta el tiempo. ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Era "Ameno")
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miércoles, 2 de mayo de 2007
CS2007 – Etapa 4 (Camino de Puente la Reina)
¡Hola peregrinos! Otra noche más estoy con vosotros, esta vez desde nuestra habitación de este precioso hotel rural de Puente la Reina, adonde hemos llegado esta tarde. Ya os contaré luego el pequeño lío que nos han montado con las habitaciones. Imaginaros... ¡querían que Juanma y yo durmiésemos juntos en una cama de matrimonio! Vamos, el cachondeo que se hubieran traído nuestros amiguetes de Madrid si llega a ocurrir eso. Hemos acabado muy cansados, como de costumbre, con los pies "masajeados" (luego os digo por qué), pero al menos hoy hemos tenido un día agradable meteorológicamente hablando, salvo un viento algo molesto subiendo al Alto del Perdón. Todavía estamos terminando de secar parte de la ropa que se nos mojó ayer en la etapa de Pamplona. Los radiadores están tomados por los calcetines de Juanma (que ha llevado colgados en su mochila durante toda la etapa, para que se secasen) y el tufillo que despiden está empezando a dejarme "colocado". Bueno, pues la etapa de hoy ha sido más o menos así...
Hoy nos hemos levantado con más sueño que de costumbre por la noche marchosa de ayer. A pesar de todo, hemos respetado nuestro horario habitual y, tras el desayuno de café con zumo y tostadas en el hotel de Pamplona, a las 9 de la mañana ya estábamos en marcha. Lo primero que hemos hecho ha sido acercarnos a una tienda de fotos cercana para que la peregrina Laura comprara una nueva cámara de fotos. ¡La tercera que utiliza en este viaje! Esta chica es un negocio para los Kodak y compañía... Así que, de nuevo, ya volvemos a disponer de nuestro "arsenal" fotográfico y videográfico al completo.

El día está espléndido. Luce un sol radiante. La etapa en estos primeros kilómetros es un auténtico paseo y, casi sin darnos cuenta, llegamos hasta la cercana población de Zizur Menor, a 5 kilómetros de Pamplona.
Camino del Perdón
El paisaje ha cambiado por completo. Atrás quedan aquellos bosques verdísimos y de espectacular belleza con robles y hayas. Ahora nos encontramos con verdes campos de trigo y un perfil en el terreno suavemente ondulado. En el horizonte se adivina el Alto del Perdón, un monte coronado por los molinos de viento de un parque eólico. Tenemos que ascenderlo por la cara oriental y descenderlo por la ladera oeste.

Hoy son muchos los peregrinos que nos vamos encontrando. Como Toñín iba tan adelantado no se percató de un par de peregrinas inglesas que se detuvieron en mitad del Camino a ofrecer queso a todo el que pasaba por delante de ellas. Y es que el "pedazo queso" que tenían debía de pesar como un par de kilos... ¡Menuda ocurrencia hacer el Camino con semejante carga! Cuando pasamos por donde ellas nos ofrecieron todo el queso que quisiéramos y les hicimos un favor "cepillándonos" un buen trozo cada uno de nosotros. Nos reímos bastante con ellas y las animamos a seguir compartiendo el queso con los que vinieran por detrás, porque ahí debía de haber raciones para media Navarra, jejeje.
Tras la comida... la "escalada" al Alto del Perdón

Cerca de donde estábamos había otros peregrinos que tuvieron la misma idea. Además, teníamos unas buenas zonas verdes para aliviar otro tipo de necesidades. Desde aquí nos quedaría una media hora hasta la cima del Perdón.


¡Por Dios! ... ¿Qué es esto?
Cuando iniciamos el descenso del alto vemos que los 4 kilómetros de bajada hasta el pueblo de Uterga son un auténtico camino de cabras plagado de piedras de todo tipo y cantos rodados. Un auténtico "tuercetobillos" mucho peor que la propia subida. Tras el esfuerzo del ascenso, ahora tienes que ir frenando y reteniendo para no embalarte en una bajada pronunciada y, además, por un terreno imposible de piedras que no te permite pisar con comodidad. ¡Menudo masaje para los pies! Los llevábamos ardiendo.
Podéis imaginaros que la llegada al pueblo de Uterga, con un albergue que dispone de una cafetería con terraza, se convirtiera en un auténtico lujo. Como si estuviéramos en nuestra casa, entramos, nos descalzamos, sellamos nuestras credenciales, cogimos una mesa de la terraza, nos tomamos unos cafés, después unos helados, y yo creo que hubo tiempo hasta para una cabezadita. Incluso Laura tuvo ocasión de utilizar los servicios del botiquín (que hasta ahora está pasando casi desapercibido, lo cual es muy buena señal). En la mesa de al lado se puso otro grupo de peregrinos con el que ya coincidimos en la comida de ayer de la etapa de Pamplona. Sin duda, ¡este ha sido el mejor momento de la etapa de hoy!
Camino de Puente la Reina

Por fin, a las 6 de la tarde aparecemos en Puente la Reina, con los pies echando humo. Como justo a la entrada del pueblo hay un albergue de peregrinos, aprovechamos para sellar en él nuestras credenciales. Acto seguido vamos al hotel para acomodarnos antes de dar un paseo por el pueblo.
Ya en Puente la Reina...


Mañana, toca Estella
Pues hasta aquí lo que ha sido la etapa de hoy. Mañana podría empezar a estropearse un poco el tiempo, aunque el jueves es el día que más nos preocupa en ese sentido. La etapa de mañana concluye en Estella, tiene 22 kilómetros y es de suave subida con algunos pequeños repechos. A ver qué tal se nos da. ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Fleetwood Mac "Albatross")
UN AÑO DESPUÉS, HE VUELTO A PUENTE LA REINA
¡Hola a todos! Casi un año después de escribir este artículo del blog, en la Semana Santa de 2008 he estado con Olga en La Rioja y Navarra, donde hemos tenido ocasión de regresar a algunos de los lugares que recorrimos durante el Camino de Santiago de 2007. En Puente la Reina, Olga ha querido enviar un mensaje a los peregrinos de todo el mundo, que he recogido en el vídeo que os pongo a continuación...
Retroceder a la etapa anterior (etapa 3 del CS2007)
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Otras entradas del blog relacionadas con esta etapa:
Fotos inéditas Camino 2008
(incluye foto de la iglesia de Sta. María de Eunate)
Camino de Puente la Reina (CS2012)
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Alto del Perdón,
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Puente la Reina,
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Uterga,
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Zizur Menor,
Zubiri
martes, 1 de mayo de 2007
CS2007 – Etapa 3 (Camino de Pamplona)
¡Caladitos! Así hemos llegado esta tarde a Pamplona. Vaya etapa más pasada por agua. Lo que se presumía una de las etapas más fáciles se ha convertido en una de las más duras a causa del mal tiempo. Nos hemos metido una ducha de cuatro horas seguiditas... ¡Menuda paliza! Pero lo importante es que estamos aquí y además, hoy sí, hoy ha caído el primer pelotazo, en el casco viejo de la ciudad. Ahora estamos el peregrino Juanma y yo, aquí tranquilitos en la habitación, con los mejunjes de rigor para que nuestros pies duerman más descansaditos. Os cuento cómo ha ido el día.
Salimos de Zubiri y de momento... ¡sin lluvia!

En fin, a las 8:30 horas estábamos todos en pie y nos acercamos a un cercano bar (distinto del de ayer) para desayunar, aprovechando que también había al lado una pequeña tienda de ultramarinos. Así, nos combinamos los zumos naturales de naranja recién exprimida y los cafés del bar con la bollería de la tienda. Sí... ciertamente... nos montamos un buen desayuno del peregrino.

Llega la lluvia... ¡y a lo bestia!

Por si fuera poco, el camino comenzaba a meterse por en medio del campo, cruzando zonas completamente embarradas. Las botas se nos hundían más allá del tobillo y los ponchos escurrían el agua hacia nuestras botas. Especialmente mal lo pasaba la peregrina Laura, con unos pantalones de estilo pirata que eran un auténtico coladero para los chorros de agua que penetraban sin compasión en sus botas. No lo pasaba mejor el peregrino Toñín, que se hizo un siete en su poncho al final de la etapa de ayer y el coladero lo llevaba en la espalda. La verdad es que la situación era bastante penosa.
En medio de este chaparrón continuo, prácticamente ni nos percatábamos ya de los pueblos por donde pasábamos: queríamos terminar cuanto antes. Sí que recuerdo un puente muy bonito que cruzamos (en Irotz) y un extraño lugar perdido en el bosque –algo así como un refugio abandonado– que nos protegió de la lluvia durante unos minutos. Aquí coincidimos más de una veintena de peregrinos que nos mirábamos unos a otros con gestos de cansancio. En esta mañana húmeda y oscura, tan solo la lluvia era capaz de romper el silencio reinante.
La leyenda de “Barro Man”

Esta etapa ha servido también para forjar la leyenda de Barro Man, apelativo cariñoso con que ya conocemos al peregrino Toñín por su natural forma de desenvolverse cuando el terreno se enfanga. Ya en los últimos kilómetros de la etapa de ayer, cuando nos cayó una verdadera tromba de agua, tuvimos ocasión de admirar su particular técnica que le permite avanzar más deprisa cuando aparece el barro. Pero lo de hoy ha sido espectacular. Barro Man no se detiene así como así porque delante se le ponga la madre de todos los charcos: pasa por encima de él directamente, sin preocuparse excesivamente del lado por donde cubre menos o de si va a salpicar o no. Así que, cuande le vemos venir lanzado como un toro, nos apartamos rápidamente. ¡Menudo tanque!
Hoy el terreno se ha puesto muy propicio para las cualidades de Barro Man y más de una vez ha puesto el turbo y lo hemos perdido de vista entre el barro. Si además lleva conectado su mp3, ya no lo vemos hasta el próximo pueblo.
Paramos a comer
Pues así, entre barro y chaparrones ha transcurrido la mañana hasta llegar al pueblo de Trinidad de Arre, al que se accede tras cruzar otro puente medieval de piedra. Este pueblo está prácticamente conectado con el de Burlada (en los aledaños de Pamplona), donde nos hemos detenido para comer en una cafetería, pasadas las tres de la tarde. Aquí hemos coincidido con más peregrinos y el tema de conversación ha sido muy meteorológico. Curiosamente, parece que a partir de este momento la lluvia amainó, aunque no nos dejó hasta Pamplona. Aprovechamos esta horita de asueto para secarnos un poco y reponer fuerzas. Solamente nos quedaba otra hora de caminata hasta Pamplona, ya por un terreno más o menos urbano.

Al fin en Pamplona
Pues de esta guisa, mojados, embarrados, machacados, así es como llegamos a Pamplona. Al entrar en la ciudad está el albergue de peregrinos donde sellamos nuestras credenciales. Como es habitual cada vez que entramos en un albergue, lo primero que nos dicen antes de preguntar nada es que “está completo”. Cuando les comentamos que únicamente queremos que nos sellen nuestra credencial, ya nos ponen mejor cara. ¡Menos mal que llevamos todos los alojamientos reservados!

Nada más llegar a la habitación, Juanma y yo nos tumbamos en las camas. Aunque son independientes, están pegadas una a la otra. No pasaron ni cinco minutos y ya se oían ronquidos en la habitación. A los diez minutos ya éramos dos los que roncábamos. Debió pasar una hora o así y suena un teléfono móvil... Juanma, más dormido que despierto lo coge y me lo pasa directamente... Yo lo cojo y cuando hago intención de contestar me quedo un segundo pensando... Miro el teléfono... y le digo a mi compañero peregrino (sin llegar a descolgar la llamada): “Juanma... que este es tu móvil... y quien te llama... ¡es tu mujer!”. Si vierais al pobre Juanma incorporarse a toda leche (el móvil llevaba un buen rato sonando) y contestar con voz de ultratumba, pues todavía estaba medio dormido. Menudas risotadas que nos echamos después. Para mí que Juanma estaba soñando cuando me pasó el teléfono y debió de pensar que estaba con su mujer en la cama, juajuajuas...
Esta noche, todos con el Liverpool... y mañana, nos espera el Alto del Perdón
Bueno, pues tras estas risas, nos fuimos los dos a dar una vueltecita por el casco viejo de Pamplona (ya sin lluvia) y así echarle el ojo a los posibles sitios para la cena. Nos gustaron algunos de los que vimos en la calle Estafeta, la de los Sanfermines. Un poco antes de las 9 fuimos a despertar a los dos peregrinos que faltaban y ya los cuatro nos marchamos de cena en plan de pinchos y raciones. Por cierto, menudas clavadas que nos metieron con las consumiciones. No se me olvida la cara que se le quedó al peregrino Juanma cuando le dijeron lo que costaba una simple albóndiga en uno de los bares.
Hoy, por fin, el grupo de Los 4 peregrinos ha tenido a bien escuchar mis plegarias... Tras la cena, nos hemos acercado a un pub a tomarnos un copazo. Sorprendentemente estaban cerrados o medio cerrados casi todos. Al final entramos en uno inglés donde estaban echando por la tele el partido entre el Liverpool y el Chelsea de semifinales de la Champions League. El bar estaba lleno de hooligans y todos eran del Liverpool. Obviamente, nosotros comprendimos enseguida de qué lado ponernos. Todos a una... ¡Liverpool! ¡Liverpool! Cualquiera le lleva la contraria a estos bestias. Por cierto, que ganó el Liverpool. La verdad es que los dos güisquis que me tomé me sentaron de maravilla. En el Camino también tiene que haber sitio para esto.
Así que, aquí nos tenéis de vuelta en la habitación con unos pelotacillos que nos han sabido a gloria. Mañana parece que mejora el tiempo y tenemos una etapa de 25 kilómetros hasta Puente la Reina, todos llanos salvo el temido Alto del Perdón, a mitad de etapa, con otra subidita de las de aúpa. Mañana os lo cuento. ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Era "Mother")
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