¡Hola peregrin@s! En estos momentos estamos a punto de irnos a dormir, es casi medianoche y os escribo desde nuestro pequeño hostal del casco antiguo de León, a menos de 100 metros de la Catedral. Venimos de visitar el Barrio Húmedo de León y... hoy sí... tras varios días tonteando con la lluvia, hoy nos ha tocado estrenar los ponchos. Fijaros en el de Toñín, que es diseño de "última tendencia" y se lo regalamos el año pasado por su cumple. También hoy nos hemos encontrado con la primera cuesta seria del año, que ha causado algún que otro estrago. Bueno, la etapa ha sido más o menos así...
Comienza el día con estreno de ponchos
Pero el puente del día lo íbamos a ver unos kilómetros más adelante. Por lo pronto, como parece casi una norma de este año, la etapa de hoy tiene más kilómetros que ayer y menos que mañana. Son 20 kilómetros, llanos en su primera mitad, y con una respetable cuesta en la parte final del recorrido, detrás de la cual nos espera la ciudad de León. La falta de costumbre, últimamente, de llevar los ponchos nos animó (a pesar de lo incómodos que son) a tararear nuestra sintonía del Camino, casi olvidada este año... Y no sería la única vez de hoy...El Puente de Villarente
En los primeros kilómetros de etapa, el Camino se pega a la carretera nacional y discurre por un largo corredor de servicios, gasolineras, hoteles y naves industriales. El ruido del tráfico cada vez es más molesto y hay momentos en que casi nos jugamos el pellejo porque el arcén es mínimo. La primera población de hoy, Villamoros, a 4 km de Mansilla, la cruzamos en un santiamén. Es el típico pueblo de carretera que pasa casi desapercibido, y más teniendo en cuenta lo que llovía entonces.La cuesta del año empieza en Arcahueja
Vemos un lejano repetidor donde suponemos que estará el final del Alto del Portillo, que así se llama este cuestón, pero no parece que se llegue nunca. En algún momento el Camino sale de nuevo a la carretera general para volver otra vez a "nuestra cuesta". La última parte de la subida es "brutal" (podéis verlo en el perfil de la etapa) pero el premio lo tenemos cuando, por fin, vemos la ciudad de León a nuestros pies.
La bajada de la cuesta es larga y pronunciada, y tienes que extremar el cuidado para no torcerte un tobillo o que te fallen las agotadas piernas. Me sé de algun@ que no disfrutó precisamente ni con la subida ni con la bajada... Bueno, al menos nos lo tomamos con humor nuevamente, con la sintonía de El hombre y la tierra...Llegada a León
Pasamos junto a las murallas y, poco antes de llegar a nuestro hostal (junto a la Catedral), llegamos a un albergue de peregrinos, donde sellamos otra vez las credenciales. Como había que subir escaleras, Laura nos esperó abajo, llevándonos los demás su credencial para estampar el sello. ¡Ah, qué pocas recompensas nos da el Fondo a estos actos de generosidad...!
Comida y fotos
A las tres y pico entramos en nuestro hostal. Como era bastante tarde y no habíamos comido, dejamos las cosas en las habitaciones y fuimos a buscar algún sitio donde comer. Tras dar muchas vueltas, no tuvimos mucha suerte en la elección, entre otras cosas porque casi todos los sitios estaban cerrados o a punto de cerrar, así que entramos en un restaurante moderno de comidas rápidas que no estaba demasiado bien. De postre me pedí una de las peores torrijas que he probado nunca...
Tuvimos ocasión de entrar en la Catedral (donde nos encontramos con la mayor de las peregrinas alemanas que vimos estos días) y en San Isidoro y de ver otros monumentos de la ciudad, como el Palacio de los Guzmanes o la Casa de Botines, de Gaudí. Para mañana dejamos el Parador Hostal de San Marcos.Minisiesta y... ¡al Barrio Húmedo!
Mañana, el Páramo
Y esto es lo que ha dado de sí el día de hoy. Hemos acabado más molidos que otras veces pero, aun así, el botiquín está trabajando relativamente poco este año porque las etapas son llanas y cortas y no hace calor. A partir de mañana se anuncia un tiempo más seco y caluroso. Y además, no hay que olvidar que estamos en la comarca del Páramo leonés... Ya solo nos quedan dos etapas por este año. La de mañana tiene 22 kilómetros hasta el pequeño pueblo de Villadangos del Páramo, con muchas escalas intermedias. Ya os contaré cómo nos va. ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Bob Dylan "Knocking on heaven's door")








