
¡Hola peregrin@s! Esta noche os escribimos desde el pequeño pueblo de Villadangos del Páramo, final de la penúltima etapa de la edición de 2009 del Camino (CS2009). Han sido 22 kilómetros de etapa más o menos llana, con bastante sol pero con temperatura fresca a la sombra. Hemos batido el récord de sellos en una etapa: hasta 4 veces hemos estampado hoy nuestra credencial, buena muestra de la cantidad de pueblos que hemos atravesado. Mañana llegaremos a Astorga y nos despediremos hasta el año que viene. Bueno, así ha sido la etapa de hoy...
Salida de León por San Marcos
A la hora habitual, algo antes de las ocho de la mañana, toca diana en nuestra habitación. El mismo ritual de siempre: duchas rápidas, mejunjes para los pies (Juanma ya tiene una pequeña ampollita en un dedo del pie), a vestirse a toda leche y a bajar a la puerta del hostal para reunirse con los demás. En esta ocasión no disponemos de cafetería en el hostal, de modo que nos bajamos con todo el equipaje ya preparado para desayunar por el camino.
Se nota que hoy es festivo: estamos a 1 de mayo y hay muy poca gente por las calles en esta soleada, pero algo fresca, mañana. Vamos recorriendo poco a poco las céntricas calles de la capital leonesa, cruzándonos de vez en cuando con otros peregrinos y con los últimos restos vivientes de la ajetreada noche de ayer. También hay algún coche con sindicalistas preparando el 1 de mayo.
Entramos en una cafetería céntrica para desayunar y, viendo que tienen torrijas, decido romper unilateralmente la monotonía de los desayunos con tostadas. Si ayer por la tarde probé en León una de las peores torrijas que he comido nunca, hoy he salido de dudas: desde luego, ésta ha sido la peor que he probado nunca. ¡Puajj, qué asco! Es que ni siquiera sabía a torrija. Qué mala pata... Ya me parecía a mí que no tenían muy buena pinta...
Los primeros pueblos del día
Los primeros pueblos del día van llegando casi sin darte cuenta. Parecen más bien barrios de León que pueblos independientes. Al primero de ellos, Trobajo del Camino, a casi 5 kilómetros de León, se accede tras cruzar un paso elevado sobre la línea ferroviaria. Apenas tiene una ermita y poco más. Estamos todavía en un entorno urbano. Por aquí vamos viendo grupitos de peregrinos con los que aún no habíamos coincidido.Llega el páramo...
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Junto a su casa tenía un jardín con una simpática imagen de un peregrino. El hombre nos observaba discretamente desde la ventana de su casa y, por supuesto, le dimos las gracias por su amabilidad y así lo reflejamos en un libro de firmas que tenía en la mesita.Descanso en San Miguel
Es la una y media de la tarde y pensamos que era un buen momento para tomar algún aperitivo y comer. En San Miguel del Camino hay varios mesones que están bien: entramos en uno precioso, de aspecto rústico, que se acabó llenando de gente. El sitio era más bien caro pero tenían un menú económico para peregrinos que estaba fenomenal. Previamente habíamos dado buena cuenta de unos vinitos de la zona... Y posteriormente dimos buena cuenta de otro tipo de bebidas más espirituosas...
Pero el mejor momento del día fue la media hora de plácida siestecita que nos echamos después, al calor del solecito de sobremesa, en el jardín aledaño al mesón. Por fin un rato de esparcimiento sin tener que pelearnos con el viento y el frío de días anteriores.Villadangos del Páramo
Hasta Villadangos aún nos quedaba hora y media de páramo, desértico y sin apenas referencias. Esta última parte del trayecto de hoy se nos hizo bastante pesada, sobre todo a alguna que otra peregrina. La zona de Villadangos está plagada de grajos, con abundantes nidos en los árboles.El pueblo parece bastante pequeño y poco animado. Enseguida encontramos nuestro hostal, en la carretera que atraviesa el pueblo, donde nos registramos y quedamos a las ocho de la tarde para dar nuestro paseo habitual.
La iglesia de Villadangos
Tarde de cervezas y cena en el hostal
Tras la visita a la iglesia localizamos el único bar del pueblo con algo de ambiente (había, incluso, un grupo de varios jóvenes), donde disfrutamos de unas buenas jarras de cerveza bien fresquita mientras departíamos acerca de determinados momentos anecdóticos de este Camino que está a punto de concluir (en su edición de 2009). Durante estos últimos días, la peregrina Laura nos ha sugerido varias veces a Toñín y a mí que nos sobra algún kilito porque no paramos de comer (nos dijo que estamos poniéndonos muy gordos...), algo que me ha llegado a acomplejar: tendré que sustituir mis torrijas por otro bollo algo más ligero, jejeje.
La cena la hicimos en el hostal y fue sencilla (nuestros estómagos empiezan a no dar abasto... al final tendrá razón Laura). Mientras cenamos estuvimos viendo un programa de humor en televisión, lo que hizo que el ambiente fuese aún más relajado, si cabe. De paso, pedimos a nuestro hostal que nos preparasen unos bocadillos para la etapa de mañana. No nos debieron de entender muy bien porque la idea era recoger los bocatas mañana y lo que hicieron fue preparárnoslos en ese momento, de modo que para mañana tendremos pan algo durillo. Tampoco perdonamos nuestros pelotazos de esta noche en el propio comedor de nuestro hostal.Y mañana, Astorga y fin del CS2009
Pues esto es todo lo que ocurrió hoy. Mañana tenemos la última de las etapas del CS2009 y, además, la más larga: 27 kilómetros incluyendo alguna que otra cuesta. Este año nos hemos acostumbrado a etapas más cortas así que ya veremos qué tal se nos da la de mañana. El tiempo parece que sigue mejorando y no me extrañaría encontrarnos con un día de bastante calor, sobre todo al sol. La crónica de la etapa de mañana y nuestro regreso del domingo a Madrid os lo contaré probablemente desde Madrid. Estad atentos al blog. ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Secret Garden "Nocturne")
1 comentario:
Magnífico blog, enhorabuena por lo descriptivas que son todas las etapas y la información que da de todas ellas.
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