viernes, 2 de mayo de 2008

Desde Castrojeriz con más dolor



¡Hola peregrinos! Hoy os escribimos desde Castrojeriz, final de la penúltima etapa del Camino de 2008... ¡con dolor! ... ¡con mucho dolor! de pies... de tobillos... de manos... de cabeza... de piernas... de hombros... y de otras cosas que es mejor no decir aquí. Bueno, a pesar de todo aún nos queda humor... mucho humor... pero sobre todo... ¡DOLOR! ¡MUCHO DOLOR!!!!

Desde el último día, han pasado muchas cosas...

El sábado y domingo nos hemos torrado literalmente... Medio quemados, medio escocíos... Pero lo que nos ha venido después ha sido mucho peor...


Lunes

El lunes llegamos a Belorado, con bastante frío y algo de lluvia. Pasamos por sitios bonitos como Grañón y Redecilla del Camino, donde hay una pila bautismal del siglo XII. Aquí me pillé una réplica de ella y desde entonces voy cargando con ese pequeño lastre de medio kilo (en alguna etapa, he intentado colocárselo a alguien "a escondidas", pero no lo he conseguido). En Grañón hay una iglesia con un retablo muy chulo. Llegamos a Belorado con bastante fresquito. Nos alojamos en la Casa Rural de Verdeancho, muy maja, donde afortunadamente estaba encendida la chimenea.


Martes

El martes, de Belorado a San Juan de Ortega, con un viento y un frío de coj... Tuvimos que subir los Montes de Oca, que tienen unas cuestas de coj... El pueblo de San Juan de Ortega es muy pequeñito pero vale la pena. Estábamos en el Centro Rural de la Henera, que estrenamos nosotros mismos, a un paso de la iglesia-monasterio de San Juan de Ortega. Nos cenamos un pedazo tortilla y unos morcillones de coj..., que todavía las llevamos en el paladar.


Miércoles

El miércoles, un viento y un frío de coj... llegamos a Burgos, donde nos alojamos en un hotelito del centro. Por el camino pasamos por sitios muy bonitos como Agés (donde estuvimos en el albergue municipal de San Rafael, regentado por una familia muy simpática de Tarifa). También pasamos por la sierra de Atapuerca. De la entrada a Burgos mejor no os digo nada, porque es horrorosa (os remito al blog que prepararemos en su momento). Al entrar en Burgos, por una de las calles, por ir haciendo el imbécil con el bordón, la calabaza sufrió un terrible accidente... Ahora sólo llevo media calabaza... bua!! bua!!


Jueves

El jueves, de Burgos a Hontanas, etapa reina de 31 kilómetros que nos parecieron 2000... Por el medio hay un sitio llamado Hornillos del Camino al que no se llega nunca. Conseguimos hacerlo a las tres y media y nos dan el alegrón de recibimiento cuando nos dicen que la cocina está cerrada desde las tres. Nos dejan comer cuatro cosas que quedaban en la barra... A los pobres alemanes que venían detrás les dejamos media tapa de aceitunas y dos canapés... ¡Pobrecillos!

Pero lo "bueno" aún estaba por llegar. Hasta el final de etapa, en Hontanas, había 10 kilómetros que resultaron ser cerca de doce. Llegamos pasadas las ocho de la tarde tras llamar hasta en tres ocasiones al hostal para que nos mantuviesen la reserva. Y menos mal, porque el pueblo es pequeñísimo y parecía que había una concentración de peregrinos y ampollas buscando desesperadamente un lugar donde alojarse. Tras llegar al hostal, había una nueva "gran noticia", en quince minutos teníamos que estar listos para cenar, porque cerraban la cocina. Yo todavía estaba haciendo la digestión de la comida de hacía un rato en Hornillos... Madre mía, ¡qué día! Por fin, en un momento de desahogo nos acercamos al albergue a poner un mensaje en internet... Y para variar, también cerraban la conexión a partir de las diez, con lo que nos quedamos con las ganas. Menos mal que nos dio tiempo a echarnos unos buenos pelotazos, incluido un delicioso bizcocho casero de piña...


Viernes

Y así hasta hoy, que estamos en Castrojeriz, en el final de la etapa más corta, de solo 10 kilómetros, para compensar el desbarajuste de ayer. Por el camino hemos visto toda una variedad de fauna. Bajo el sonido de nuestra sintonía de "El hombre y la tierra" hemos visto perdices, codornices, liebres, aguiluchos, culebras...

En Castrojeriz hemos podido disfrutar, ¡por fin! de un auténtico día de relax. Hemos llegado a las dos de la tarde, hemos comido tranquilamente y sin prisas y ahora estamos aquí disfrutando de un rato de ocio. Hasta nos ha dado tiempo de pillar unos cuantos dulces de las monjas clarisas que hay por aquí (que me temo que no van a llegar a Madrid).

Mañana, la última etapa hacia Frómista, de tan solo 25 kilómetros. Pero esta ya os la contaremos en su momento...



4 comentarios:

Juanma dijo...

Somos unos auténticos valientes.

¡¡¡ AUPA PEREGRINOS !!!

Miguel dijo...

Pero ya sabes... sin dolor, ¡no hay Camino!

Anónimo dijo...

Valientes desde luego, pero un poquito remolones a la hora de escribir. ¿Que pasa con la etapa del 3 de mayo? ¿es que no habeis llegado a Frómista? ¿y el resumen del Camino 2008?
Ya habeis tenido tiempo de descansar, de recuperaros de ampollas y escoceduras, de machacar a la familia y a los amigos con los videos, así que ¡a trabajar un poco!

Miguel dijo...

Tened paciencia, que ya llegarán los fabulosos comentarios de nuestras intrépidas aventuras. Hasta el mes de junio no intercambiaremos el material fotográfico y será entonces cuando publiquemos el desarrollo de cada una de las etapas del Camino 2008. Baste decir que llegamos sanos y salvos a Frómista (bueno, con la lengua fuera, pero llegamos), donde nos esperaba una preciosa y espectacular joya del Románico español del siglo XII: la iglesia de San Martín, justo frente a nuestro hotel.
¡¡Saludos a nuestros numerosísimos fans!!