Los peregrinos cambian las pistas de nieve por las pistas forestales para comenzar los
entrenamientos antes de ponerse en camino.
Quedamos a las 10:3o en el Kiosko de La Paloma, en busca del desayuno torrijero para empezar con energías. Fue un día con mucho sol y los almendros ya en flor. Este día nos acompañó la familia de Buen Camino Man al completo, y quien lideraba la caminata era su hijo Álvaro con un montón de energéticos en su mochila para que el grupo aguntara bien el ritmo. A causa de un tropiezo se nos lesionó y en un corto tiempo de descanso se nos recuperó (es un machote) juntándonos todos al final de la mañana para tomarnos nuestras shandys y refrescos. Olga, la "cococó", como la llamamos, acudió a última hora para apoyarnos y más bien, creo, para tomar el sol y el aperitivo.
El próximo encuentro el domingo 22 de marzo en El Pardo.
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