¡Hola peregrin@s! Esta noche os escribimos desde el corazón de otra villa marinera asturiana, Luarca, lugar donde hemos concluido esta tercera etapa del Camino, muy pasada por agua. No paró de llover hasta una hora antes de llegar a nuestro destino. Lo que iba a ser una etapa de paseo, con solo 16 km, se convirtió en una etapa dura por la lluvia y el barro. Aquí va el relato de la jornada...
Hoy sí que hemos dormido como benditos...
Entre que la noche anterior con tanta gaviota en Cudillero no pudimos dormir bien y que ayer llegamos fundidos al final de la etapa, esta noche hemos dormido plácidamente en nuestro hotel de Cadavedo. Ni Juanma ni yo hemos escuchado ningún ronquido de lo fritos que estábamos... A las 7.30 h, el día amanece gris y lluvioso... Ya sabemos lo que nos espera hoy... A las 8 h bajamos a desayunar en el propio hotel, justo tras dejar las mochilas en la recepción, que está pegada a la barra de la cafetería. Y acto seguido, tras sellas las credenciales, a ponerse los ponchos para salir... pero no para iniciar la etapa...
Visita al acantilado
Nuestro hotel se halla sobre un acantilado. Siguiendo la carretera que nos trajo desde Cadavedo, se llegaría a la playa y también a la parte superior del acantilado. Son apenas unos cientos de metros. Queremos llegar hasta el acantilado donde está la pequeña ermita de la Regalina. La etapa es corta y podemos permitirnos este capricho.
Salimos a las 9.10 h, justo cuando llega el cartero a recoger nuestras mochilas. En 10 minutos ya estamos frente a la ermita. El entorno es muy chulo y nos recreamos otros diez minutos disfrutando de las hermosas vistas. Lástima que el tiempo no acompañe demasiado. De hecho, la ermita nos sirvió de refugio temporal cuando la lluvia arreciaba por momentos. Mirando hacia el lado de la playa quedan los acantilados por encima de los cuales discurrió la dura etapa de ayer y que podéis ver en la foto, por detrás de la ermita.
Inicio de la etapa
Bueno, pues desde este paraje tan bonito iniciamos la tercera etapa de este Camino. Retrocederemos por la carretera, pasando nuevamente por delante del hotel hasta Cadavedo y, una vez allí, retomaremos el itinerario oficial siguiendo las sempiternas flechas amarillas...
Cada vez llueve más. A las diez de la mañana ya estamos cruzando las calles de Cadavedo, el pueblo del final de la etapa de ayer, pero que aún no habíamos pateado. El pueblo se asienta a lo largo de la carretera de modo que nos lleva cerca de un cuarto de hora cruzarlo de punta a punta. En 1954 fue declarado pueblo más bonito de Asturias. Pero con lo que llovía, la verdad es que no estábamos para apreciarlo demasiado... ¡Una pena!
A la salida del pueblo, en seguida nos metemos en el monte siguiendo sendas boscosas, a menudo embarradas o encharcadas. En una de ellas me pareció ver un zorro cruzando el sendero unos metros por delante de nosotros. Por supuesto no se veía ni un alma por el Camino, la tónica general de estos días. Solo se escuchaba el sonido de nuestras pisadas en el barro. Me sé de un peregrino que hubiera disfrutado especialmente por estos lugares... retozando en el barro y abriéndose camino entre los charcos...
Buscando un lugar donde tomar algo calentito
La temperatura no es fría pero con la lluvia, el barro, los charcos y la humedad que se mete por todas partes, estamos echando de menos parar un momento a tomar algo calentito. A las 11.20 h alcanzamos la aldea de Querúas (km 5) donde el albergue está cerrado. Nos conformamos con fotografiar las bonitas hortensias de la entrada.
La lluvia no daba tregua y cualquier sitio que encontrábamos a cubierto era una buena excusa para detenernos un instante, aunque fuera bajo la autovía del Cantábrico. Llevábamos peces en las botas...
Al menos el recorrido era llano y alternaba tramos de senda boscosa con otros, en zonas más abiertas, que discurrían paralelos a la autovía. Pero seguíamos sin noticia de nada parecido a un bar donde parar un rato... Tan solo pequeñas aldeas y casas dispersas por el campo.
Por fin, el ansiado avituallamiento
Tras cruzar un puente sobre el río Esvo, muy cerca ya de su desembocadura, y siguiendo por la cuneta de la carretera nacional, vamos a parar a un hotel-albergue en el pueblo de Canero, prácticamente en la mitad de la etapa de hoy. Son las 12.15 h cuando entramos, nos tomamos unos cafés calientes y sellamos las credenciales. Estamos muy cerca de la playa de Cueva, una de las más bonitas de Cantabria, pero lamentablemente no la veremos porque el Camino sigue otro itinerario.
Tras casi media hora de parón, reanudamos la marcha que nuevamente vuelve a discurrir por sendas boscosas. Parece que la lluvia empieza a remitir y ahora descarga de manera intermitente.
Hacia Barcia
Alternamos tramos de camino y otros de asfalto por la carretera nacional, ahora en ligero ascenso, hasta llegar a un paraje cuando menos insólito: el Cementerio Moro de Barcia, en medio del bosque, donde se enterró a los caídos musulmanes en la Guerra Civil en Asturias. Son las 13.30 h y nos encontramos ya en el km 11 de etapa.
Y tan solo media hora después, ya sin lluvia, llegamos al bonito pueblo de Barcia, última referencia antes de Luarca, a poco más de 3 km del fin de la etapa de hoy. En este pueblo destaca su iglesia de San Sebastián pero casi nos llamó más la atención la bonita casa que veis a la izquierda, que nos recordó a muchas otras que llevamos viendo desde que iniciamos el Camino del Norte.
Fin de etapa en Luarca
En 45 minutos recorremos los 3 km de descenso hasta Luarca, final de etapa de hoy. Son las 14.50 h cuando entramos por la parte alta del pueblo y las vistas son espectaculares, con toda la villa a nuestros pies... las casitas, el puerto, el faro, la playa al fondo...
Conocemos la localización de nuestro hotel de cuando Juanma y yo estuvimos por esta zona haciendo el descenso del Sella, de modo que no nos resulta difícil llegar a él. La calle donde se encuentra está adornada con unos simpáticos paraguas de color morado.
Ya en el hotel, sellamos las credenciales, recogemos nuestras mochilas y las llevamos a las habitaciones, de nuevo una doble para Juanma y para mí, y una individual para la peregrina Isabel. La idea es comer en el hotel pero no resulta posible porque acaban de reabrir tras la pandemia y el servicio de restauración aún no funciona. Pero el encargado nos recomienda un cercano restaurante donde, literalmente, nos hemos puesto las botas con fabadas y potes de la tierra. De postre yo me pedí un espectacular arroz con leche, el postre típico asturiano. ¡Menuda comilona! Ahora sí que hemos entrado todos en calor.
Tarde-noche en Luarca
Después de la comida, regreso a las habitaciones del hotel para siestear y ver el partido de la Eurocopa de la selección de Luis Enrique contra Croacia (5-3, tras prórroga). Hubo una peregrina que hizo una foto a traición en la habitación para inmortalizar el momento. Mi venganza se servirá fría, un poquito más adelante, si seguís leyendo este artículo...
Tras el éxito de la selección de Luis Enrique, salimos a dar un paseo por la villa, a eso de las nueve de la noche.
Tuvimos ocasión de dar una vuelta por el puerto y de hacer algunas fotos antes de detenernos a cenar unas raciones en una terraza regadas con... ¡sidra! La primera del Camino de este año. También conocimos el rival de la selección de Luis Enrique en la Eurocopa: será Suiza que, sorprendentemente, se ha cargado a la todopoderosa Francia en la tanda de penaltis.
Mujeres y teléfonos móviles
Como os dije antes, la venganza se sirve fría, jejeje... Antes de la cena, le dejo el móvil a la peregrina Isabel para que nos saque una foto a Juanma y a mí en una pasarela del puerto. Tardamos un par de minutos en colocarnos. Aparentemente, la foto salió bien, la tenéis a la derecha... Pero cuando examino a fondo los archivos del móvil, me encuentro con 18 vídeos que he agrupado en el vídeo siguiente... ¡Jajaja! ¿Cómo lo has hecho peregrina?
La etapa de mañana
Bueno, pues tras la anécdota de la foto que resultó ser una sucesión de vídeos de lo más original (aún no me explico a qué tecla le ha podido dar la peregrina), ya tenemos en mente la etapa de mañana, corta pero menos que la de hoy, serán 18,5 km, y con un perfil más irregular. El destino, otra villa marinera asturiana, Navia, donde pernoctaremos por última vez antes de entrar en Galicia. Esperamos una mejoría del tiempo.
¿Qué tal se nos dará? ¿Habrá alguna sorpresa en la etapa? Pues eso, os lo contaremos, no hoy sino... ¡mañana! ¡Buen Camino!
Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Public Images Ltd. "The order of death")
2 comentarios:
Espectacular el video realizado en Luarca por la peregrina Isabel.
¡¡ que pericia y habilidad en cada una de las tomas !!
Pues esos vídeos se complementan con más de una docena de fotos que también hizo, todas ellas giradas unos 45 grados... Se ven los coches que parece que están subiendo el Tourmalet, jajaja...
Como para que le encargues el reportaje fotográfico de una primera comunión jajaja...
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